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Qué cambios se darán en la gestión estratégica de hospitales en los próximos 10 años.

2025‑2035: La década que conectará datos, pacientes y valor en los hospitales peruanos

Cuando el Ministerio de Salud anunció que más de 2 700 establecimientos ya forman parte de la Red Nacional de Telesalud, muchos pensaron que era otro hito estadístico (MINSA, 2024). Sin embargo, detrás de ese número late un giro irrepetible: la salud peruana –pública y privada– está entrando en una carrera para digitalizarse, interconectarse y demostrar resultados clínicos con la misma rigurosidad con que hoy demuestra sus balances financieros.

Ese contexto obliga a directores y gerentes a mirar más allá de la compra aislada de equipos. La pregunta ya no es “¿qué tecnología me falta?” sino “¿qué estrategia de datos, personas y procesos necesito para entregar valor sostenible?”. En las siguientes líneas exploramos siete fuerzas que marcarán la gestión hospitalaria de aquí a 2035 y cómo prepararse con un sistema de historias clínicas electrónicas y un software para clínicas realmente interoperables.

1. Interoperabilidad: del archivo clínico a la autopista de datos

La Agenda Digital del Sector Salud 2025‑2030 fija una meta ineludible: cada establecimiento deberá usar una historia clínica electrónica interoperable antes de finalizar la década (MINSA, 2025). No se trata de volcar papeles en PDF, sino de producir datos estructurados, capaces de viajar de un hospital de Lima a un puesto de salud en Yurimaguas con la misma fidelidad que viaja un mensaje de WhatsApp.

Quienes ya migraron a un software médico compatible con HL7‑FHIR notan la diferencia: tiempos de alta reducidos en un día, duplicidad de pruebas 18 % menor y un inventario de medicamentos que por fin coincide con la facturación. Para el resto, el riesgo es quedar fuera de contratos basados en valor, incapaces de compartir información con aseguradoras o con la RENHICE.

2. Telesalud 2.0: de la videollamada al ecosistema omnicanal

La telesalud peruana comenzó como una solución para zonas remotas, pero en la próxima década será la puerta de entrada a toda la red asistencial. El paciente urbano también reclamará consultas online, seguimiento por app y recordatorios automáticos. Un software para hospitales que no gestione video consultas, consentimientos y métodos de pago digitales perderá relevancia frente a plataformas nativas en la nube.

La clave ya no es la cámara web, sino la integración: la video consulta debe abrir la historia clínica, cargar la receta electrónica y lanzar la orden de laboratorio en una misma secuencia sin fricciones.

3. Inteligencia artificial práctica y ética

El piloto EmpatIA de EsSalud –un avatar que monitoriza a pacientes crónicos desde sus hogares– anticipa el tipo de IA que veremos en planta (EsSalud, 2022). No reemplaza al profesional, pero acorta listas de espera, prioriza imágenes críticas en radiología y predice riesgos de sepsis en tiempo real.

Pronto la pregunta cotidiana será: “¿Qué insights me entrega hoy mi motor de IA integrado al software de historias clínicas?”. Un algoritmo mal entrenado puede sesgar diagnósticos o sobre recomendar antibióticos; de allí la urgencia de robustas políticas de auditoría y ciberseguridad.

4. Experiencia de paciente como métrica financiera

Portales “Mi Salud”, kioscos de auto‑check‑in y chatbots empáticos dejarán de ser extras de marketing; ya influyen en los indicadores PREMS y PROMS que los financiadores usan para pagar. Una clínica con bajas calificaciones en experiencia verá bonificaciones recortadas y pacientes migrando al competidor que permita reservar, pagar y descargar resultados desde el smartphone.

Lograrlo exige un software para clínicas que cruce información de agenda, almacenes y caja sin que el paciente tenga que repetir datos en cada ventanilla.

5. Financiamiento basado en valor: facturar KPI, no servicios

La OCDE advierte que el 27 % del gasto sanitario peruano aún sale del bolsillo del paciente (OECD, 2025). Para reducirlo, EsSalud y SIS avanzan hacia modelos capitados y pago por desempeño: si la HbA1c se mantiene en meta, hay incentivo; si el reingreso a 30 días sube, se aplican penalidades.

Para cobrar sin contratiempos, cada indicador debe nacer, vivir y cerrarse dentro de la historia clínica electrónica. El módulo de facturación del software médico debe “entender” la lógica clínica, no sólo la contable.

6. APP y OxI: capital privado con métricas públicas

Los hospitales Alberto Barton y Guillermo Kaelin demostraron que las APP pueden reducir tiempos de espera en urgencias y aumentar atenciones en 20 % (IBT Group, 2024). Entre 2025 y 2030, ProInversión planea adjudicar tres complejos más por US$ 639 millones (Andina, 2024).

Cada contrato exige tableros de servicio en tiempo real. Quien opere con hojas de cálculo no podrá justificar desviaciones y asumirá penalidades. Un sistema de gestión hospitalaria con BI integrado deja de ser opcional y se convierte en cláusula contractual.

7. Talento digital y cultura data‑driven

Más allá de la tecnología, la transformación exige personal que confíe en los datos. Cirujanos y enfermeras usarán dashboards para priorizar pacientes; farmacéuticos para ajustar inventarios; gerentes para proyectar ROI. Formación continua y liderazgo clínico‑tecnológico serán diferenciales, sobre todo en regiones donde sólo 55,8 % de hogares tiene Internet estable (MINSA, 2025).

Conclusiones: datos, confianza y valor

La salud peruana se dirige hacia una triple convergencia: datos interoperables, modelos de pago basados en resultados e infraestructuras públicas privadas sostenidas por BI. Quien integre estas piezas antes de 2030 ganará en agilidad, calidad y reputación. Quien se resista puede ver cómo sus márgenes –y sus pacientes– se evaporan.

Adoptar un sistema de historias clínicas electrónicas robusto no es un gasto de TI: es la plataforma que habilita la IA, la telesalud y la facturación por valor. Y allí entra Lolimsa.

Próximos pasos con Lolimsa: la plataforma que convierte visión en resultados

Lolimsa HIS Cloud no llega con un monolito cerrado, sino con una arquitectura modular en microservicios que crece contigo:

  • Conectores HL7‑FHIR y API abiertas para laboratorio, PACS y ERP.

  • Motor AIDA (Analytics & Intelligent Data Assistant): triage predictivo, codificación automática y alertas de riesgo clínico.

  • Portal Paciente & App: agendamiento, pagos y seguimiento posalta, todo vinculado a la historia clínica.

  • BI hospitalario que liga KPIs clínicos a la facturación y facilita reportes al regulador.

  • Capa Zero‑Trust con back‑ups inmutables que cumplen ISO 27001 y blindan contra ransomware.

Con Lolimsa conviertes la promesa digital en hechos medibles: procesos más cortos, pacientes más satisfechos y finanzas saludables. El futuro ya está aquí; sólo falta conectarlo.

Referencias (APA abreviado)

  1. Andina. (2024, 6 dic.). ProInversión adjudicará tres proyectos en salud por US$ 639 millones en 2025.

  2. EsSalud. (2022). Proyecto EmpatIA: avatar de IA para monitoreo remoto.

  3. IBT Group. (2024). Complejos hospitalarios Barton y Kaelin: 10 años de indicadores de calidad.

  4. MINSA. (2024). Red Nacional de Telesalud: balance de conectividad.

  5. MINSA. (2025). Agenda Digital del Sector Salud 2025‑2030.

  6. OECD. (2025). OECD Reviews of Health Systems: Peru 2025.


Author

José Alonso Pinto

Cargo: Gerente Comercial José Alonso se desempeña como Gerente Comercial en Lolimsa, empresa especializada en el desarrollo de software para clínicas y centros de salud. Es responsable de liderar la estrategia de ventas y expansión comercial en América Latina, promoviendo la adopción de soluciones tecnológicas que integran y optimizan los procesos administrativos, clínicos y financieros de las instituciones de salud. Cuenta con bastante experiencia en la implementación de sistemas de información hospitalaria.

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